sábado, 13 de octubre de 2018

¿Qué es?

¿Qué es? ¿Por qué no es qué? ¿Por qué debe haber una respuesta a toda pregunta? Ya que, ¿qué es qué y para qué es ese qué? ¿Cómo y para qué existe tal qué? Cuestiones que nos han llenado la cabeza desde la existencia del ser humano y desde el momento cero en que el hombre comenzó a razonar y a preguntarse por que si o por que no. El problema está, en que seguiremos sin saber absolutamente nada sin importar cuanto nos esforcemos en saber. Cada vez nos volvemos más y más ignorantes por el simple hecho de que la mente se nos abre hacia nuevos horizontes y vacíos infinitos en los que el conocimiento no tiene limite. Entonces, ¿qué es qué?

Existen cuestiones que la ciencia no es capaz de aclarar totalmente, como por ejemplo: ¿Qué somos? ¿Por qué existimos?¿Para qué vivimos?¿Qué ocurre después de la muerte?¿Hay un Dios realmente, o es un simple apuro por creer en algo superior? Pero es que claro, debemos partir del punto de que esta se basa en el método cientifico o, mejor dicho, surge de la urgencia del hombre por saber aquello que no comprende, por buscarle una razón de ser a todo lo que es, por intentar curar nuestro mayor miedo: lo desconocido y por saciar nuestra inagotable necesidad de llevar la delantera y tratar de dominar todo lo que se encuentra a nuestro alrededor. Solo por temer y temer no saber nada y morir siendo ajeno a la esencia de nuestra existencia.

Ahora bien, nuestra concepción de lo que creemos que es, nos lleva a desarrollar una  hipótesis; esta nace de nuestra propia mente apoyándose como base en una ilusión, percepción, boceto, diseño, reflexión sobre cualquier objeto, acción, sentimiento, realidad a la que estemos relacionados en nuestra vida. Sobre todo aquello que nos pica la llamada curiosidad del hombre y que nos carcome desde nuestro profundo y vació interior.

Pero es que claro, ¿cómo podemos crear una imagen de cualquier concepto vital como la muerte, la nada, el todo, el tú, el yo, el qué... No somos capaces de reproducir estas ideas en nuestro cerebro ya que sobrepasan nuestro nivel de conocimiento y razón.

Es por esto que surge la filosofía, ¿ no? O eso es lo que las personas del común, incultas e ignorantes, creemos saber y damos por hecho. Pero la verdad es que ella trata de buscar respuestas a todo interrogante que nos una con el universo, la naturaleza y nuestra existencia, aunque realmente no exista respuesta correcta o errónea. Ya que, ¿quién decide qué está bien o mal? . Es por esto que se destaca la función de INTENTAR. Porque, ¿cómo podemos estar seguros de todo aquello que se nos dice a lo largo de nuestra vida? De que supuestamente es "seguro" y "verídico". 

A mi manera de ver, y como conclusión, ¿Qué es? es una pregunta abierta más de las miles que se plantea la filosofía. Una pregunta que no busca nueva información sobre la realidad sino que cuestiona la forma en la que pensamos e incluso la manera en la que nos cuestionamos sobre la misma. Es una pregunta que lleva por diferentes e infinitos caminos a cada uno dependiendo de lo que querramos pensar a lo que se refiere ese "qué" en "¿qué es qué?". Puesto que podemos realizar especulaciones e hipótesis  del fin al que quiere llegar el profesor planteándonos este interrogante tan amplio. Pero cada alumno, persona y ser al que se le pregunte lo mismo intentará responder, dar soluciones y tendrá propuestas y puntos de vista diferentes. Siendo subjetivo más no objetivo como la ciencia. Y tal y como lo mencioné anteriormente, ninguna de ellas será correcta o no. Simplemente serán.

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